Hipertensión arterial. ¿Hay otra solución a las pastillas?

Seguramente te habrás preguntado "¿no hay otra alternativa a las pastillas?" cuando en consulta, te han dado el diagnóstico de hipertensión arterial.

Y bien, la respuesta es que sí, sí la hay.

No es la más cómoda, ya que requiere sacrificio y constancia pero, podemos trabajar mucho para evitar iniciar un tratamiento farmacológico.

Déjame decirte en primer lugar que, la farmacología no es ni de lejos tu enemiga. La idea de evitar un tratamiento farmacológico radica en 2 premisas fundamentales:
1 - Si requerimos medicación es porque hemos pasado los límites del cuerpo para poder amortiguar este golpe. Es decir, "nos hemos pasado".
2 - Evitar, aunque solo sea un tipo de medicación, siempre será beneficioso ya que en el futuro quizá necesitemos otro tipo de medicación y, bueno, ya sabes, cuánta menos medicación mezclemos... ¡mejor!

Entonces, ¿qué alternativas tengo? Pues, si tu médico no te ha indicado que la medicación sea imprescindible debemos trabajar con lo siguiente:
- Ejercicio regular, a diario, bajo la supervisión y prescripción de un profesional formado en la materia.
- Dieta DASH o mediterránea y enriquecida en calcio, magnesio y potasio, antes que priorizar solo la reducción de sodio (que también es útil).
- Suplementos con valeriana, olivo y ajo. Esto ayudará a tus niveles de presión arterial a reducirse.
- Reducción significativa del peso.
- Exposición adecuada a la luz solar.

No hay que olvidar que todo esto requiere sacrificio y constancia pero una vez le cojas el ritmo, ¡no habrá quien te pare!